El mercado inmobiliario en México ofrece oportunidades emocionantes para los inversionistas que buscan ampliar su cartera en bienes raíces. Al considerar la adquisición de un departamento, hay dos términos cruciales que necesitas entender: el “apartado” y el “enganche”.
En este artículo, vamos a explicarte qué son, cómo funcionan y cuáles son las diferencias esenciales entre estos conceptos. Nuestro propósito es proporcionar una guía clara para quienes desean ingresar al mundo de las inversiones inmobiliarias.
¿Qué es el apartado?
El apartado es el primer paso para reservar una unidad. Este pago es para bloquear la propiedad y el precio por un tiempo limitado. Pero no es vinculante. Es decir, este pago todavía no te hace acreedor de la propiedad, lo que le permite a cualquiera de las dos partes deshacer el negocio. Generalmente, este dinero puede ser reembolsado.
Usualmente tiene una vigencia de 7 a 15 días. No obstante, te recomendamos consultar las políticas de apartado del proyecto inmobiliario en el que quieres invertir. Durante este período debes avanzar a firmar tu contrato; de lo contrario, el desarrollador podrá liberar tu unidad y reembolsarte tu dinero. En algunos casos la política es que el apartado no es reembolsable.
Es importante considerar que el apartado es un abono al enganche, así que en caso de continuar con tu compra y proceder a firmar contrato, ya habrás pagado un porcentaje de éste.
¿Cómo funciona el apartado?
Cuando un comprador decide apartar un departamento, generalmente se requiere un pago que puede variar según el proyecto y el desarrollador inmobiliario. Este monto fijo suele ser una pequeña fracción del valor total del departamento.
El apartado asegura la unidad mientras se realizan los trámites necesarios, como la revisión de documentos.
¿Qué es el enganche?
El enganche, por otro lado, se refiere al porcentaje del valor total del departamento que el comprador debe aportar como pago inicial al momento de formalizar el contrato de compraventa. Es un requisito estándar en las transacciones inmobiliarias y representa el compromiso financiero del comprador con la propiedad.
Generalmente el enganche corresponde al 10%, 20 % o 30 % del valor de la casa o departamento.
Vale la pena mencionar que el monto depende de los términos y condiciones que establezcan las desarrolladoras. Es importante que le preguntes al especialista inmobiliario cómo puedes hacer los pagos de las preventas inmobiliarias.
Diferencias Clave entre cuota de separación y cuota inicial de un departamento
¿Y luego qué sigue?
Cuando ya pagues el enganche, vienen las mensualidades, que también representan un porcentaje del valor total del inmueble. Este dinero lo pagas mes a mes durante la construcción del desarrollo. Al momento de la escrituración debes de pagar el dinero restante, para ello puedes optar por un crédito hipotecario, leasing habitacional o créditos Infonavit.
Si vas a autogestionar algún tipo de financiamiento a través de entidades bancarias, te sugerimos ir a varias partes. Así podrás comparar topes, montos, modelos, plazos y tasas de interés. La mayoría de los bancos prestan hasta el 90% del valor del inmueble para crédito hipotecario.
Es importante tener en cuenta que el pago de ese préstamo no exceda el 30% de tus ingresos mensuales. Recuerda que es fundamental que tú mismo analices tu capacidad de endeudamiento . Ya en esta etapa, es probable que estés muy cerca de recibir tu propiedad y debas tener presentes los otros gastos de la compra de vivienda.
En resumen, el apartado asegura la reserva y el precio. Mientras que el enganche es el pago inicial que formaliza la compra de tu propiedad.
Como inversionista es fundamental investigar las políticas y condiciones específicas de cada proyecto. Además, acceder a información confiable es un paso esencial para tomar decisiones exitosas en el mercado inmobiliario mexicano.
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